La idea central de esta escuela es que no son los elementos individuales de la mente los importantes, sino la “gestalt”, es decir la forma o configuración que tienen estos elementos. Por ejemplo, cuando vemos un árbol frondoso, la mente percibe mucho más que una mera combinación de manchas de luz, sombra, colores y formas separadas. O cuando escuchamos una melodía, no escuchamos cada nota musical por separado, sino la melodía completa. En este sentido la Gestalt afirma que el todo es más que la suma de las partes.
El aporte de la Gestalt a la comprensión de la percepción fue enorme. Sin embargo en la década del cincuenta y sesenta, un gran innovador, utilizando los principios que había descubierto esta escuela de psicología, los aplicó a la psicoterapia, creando una nueva terapia. Fritz Perls, creador de esta terapia, pensaba que las personas funcionan como organismos totales, y que cada persona tiene rasgos positivos y negativos, que debe reconocer para aceptarse a sí misma y poder crecer.
Logos basados en las leyes de Gestalt